Vampiro paranoico de escuela taller

La vida es como un vampiro con cáncer

que muerde con la boca triste

a gente vacía que se entrega.

Solo al Cid le fue permitido ,

ganar una batalla después de muerto,

por su coraje y nobleza en vida.

Ni la muerte le quito la gloria.

¿Por qué , Oh tu,  resucitas como un vampiro en una escuela taller?

La cultura hispana ya no necesita héroes después de muerto.

Solo gente viva emprendedora convertidos en santos,

que devoran a sus víctimas como vampiros educados.

para mantener en un punto optimo un sistema sin alma.

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¿ a dónde vas hoy? es la pregunta más frecuente un festivo para cualquier vecino de vall d´uixo. Por parte del ayuntamiento, su mayor esfuerzo divulgativo consiste en ayudar a responder a esta pregunta con costosas cuñas publicitarias en la cadena ser, 20.000, 30.000 euros, otra ingente partida en la televisión, prensa… Los medios de comunicación durante minutos y minutos pagados por las instituciones, nos aconsejan entre las terribles cifras del paro, el calentamiento gloobal, las guerras:

“Vaya usted hoy a ver la procesión de la santisima  virgen, o a ver la concentración motera de las ángeles del infierno, o la carrera en bici. En esta semana, vísperas de difuntos en la biblioteca charla sobre drácula,  en el palacio de los marqueses, exposición sobre vampiros, en la taquillas de la concejalía de cultura ,ya están a su disposición las entradas del concierto de zoombies en las cuevas de san José. Llamamiento global a que vengan a conocernos y ver tan magno evento”

Mientras el nivel de estupidez iguala a gente culta con imbéciles, tiene lugar la siguiente historia de terror sobre vampiros y zoombis.

En la zona de los molinos medievales de vall d´uixo  y  acueductos romanos y acequias moras, se sentía la nostalgia de otros tiempos. Tiempos seguramente labrados por la barbarie, pero que parecían más amables y humanos a nuestro narrador. Se trataba de un espantapájaros agricultor que observaba en uno de esos bancales, el más bajo de todos ellos, el cual  cultivaba, hasta que un grupo de zoombies de hoy, le habían invadido. Los zoombies realizaban trabajos de agricultura, al uso hoy. Chicos y chicas jóvenes amontonaban  montañas de paja seca que habían arrastrado de los bancales que rodeaban a los molinos. Estos formaban unas terrazas al fondo, formadas por un muro de piedra  cubierto por mortero de cemento. de lejos hubieran parecido la base de unos peldaños con jardineras que subían una montaña piramidal y ornamental. Aigualit, la montaña sagrada piramidal, se divisaba sobre los bancales que le pertenecían destruida por la maquinaría . la había dejando como una grabera con aceras y farolas a medio construir. Las hierbas secas en esos bancales en desuso , los alumnos- trabajadores las iban bajando al barranco , dejando el suelo que limpiaban sin cobertura, sin su piel. Eso hacía el suelo pobre, pero para aprender esto, deberían conocer  primero el oficio, y desaprender lo que les estaban enseñando en la escuela taller. Una vez arrancada la piel de la tierra, cuyo color en esa zona por el rodeno era rojiza. Para asegurarse el monitor que les instruía  de que nada volviera a crecer durante un tiempo; que ya de por si, al quitarle la protección de las hierbas que guardaba  la humedad a la tierra, difícilmente iba a crecer- pero  por si acaso, mandó a un grupo de alumnos equipados como astronautas , a rociar con glifosato  los bancales para que nada pudiera crecer . Entre tanto, las autoridades de vall d´uixó, detrás de esos bancales donde fumigaban con productos cancerígenos, celebraban  eufóricos el día de la lucha del cáncer de mama. Para ello se hacían fotos con el fin de demostrar su compromiso corporativo  contra esa enfermedad. A la vez que recordaban a la prensa la fiesta del día el día de difuntos ,y que quedaban entradas para  ver los zoombis, donde habría una famosa con un pecho cortado y sin pelo, que había estado en operación triunfo, pero eso era un sorpresa reservada para los que asistieran.

Nuestro narrador, el espantapájaros observaba en silencio entre sus filas de guisantes, tomates, lechugas, esperando un triste desenlace. Su presencia estaba desfasada. allí ,ya no pintaba nada. además no quedaban pájaros. Así que la escuela taller decidió ajustarle cuentas. hicieron un aquelarre con el espantapájaros en su huerto, fumigaron sus verduras ecológicas , arruinaron otras   a pisotones delante de él  mientra el monitor de los chicos de la escuela taller que veían aquello de los más normal del mundo le confesó amable al espantapájaros que silenciaba:

Te estamos jodiendo un poco el negocio, es el camino más fácil ¿sabes?

Angelillo de Uixó.