Como arde… Adiós.
Como arde la herida,
cuando veo tus pasos,
sin despedir de abrazos,
ni con unos besos.
Como eres de doble perfil,
que en medio de la sociedad,
te menciona que eres gentil,
pero por dentro, lleno de crueldad.
Como arde tus palabras,
que mencionas de los defectos de los vicios,
que lo previenes, pero al beber unas cervezas,
dices que soy, tu dolor de cabeza.
Aunque me cuesta asimilar,
que lo hayas hecho por persuadir,
tienes cuerpo para presumir,…
pero yo,… tengo que respetar.
Que cuerpo tan ondulado de colinas,
diseñado de las divinas musas,
porque me das el trago de las amarguras,
al parecer perdiste tu pureza.
Como te elogian, les sonríes,
cuando te tertulio, no me ves,
la elocuencia de los orgullosos te fascina,
mi habla cándida, lo detestas.
Mejor me retiro, no soy valorado,
tu vanidad, la cargarás como un pecado
yo a ti, no te deseo el mal, no te olvido,
como recuerdo debe ser perdonado.
Juventino Pérez
- Autor: Juventino Pérez ( Offline)
- Publicado: 26 de octubre de 2017 a las 20:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 113
- Usuarios favoritos de este poema: María C.
Comentarios4
*Leído.
Saludos.
Gracias saludos.
Muy cierto como arde esa herida,
Bravo poeta lo he sentido vivo
Muchas gracias. Poeta. Saludos y bendiciones.
IGUALMENTE POETA
Es mejor así, marcharse antes de suplicar en vano.
Buen poema.
Gracias por visitarme
Sí, la dignidad y el autorespeto no hay que botarla. Me alegra mucho que le gustó. Bendiciones.
A veces la belleza corporal
enerva el orgullo
y solo escuchan de los fatuos el perogrullo
pero sabemos que todo es temporal.
Muy bonito poema mi buen amgo
Con aprecio
JAVIER SOLÍS
Muchas gracias, saludos,poeta. Bendiciones
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