Me encuentro aquí por causas desconocidas
Azar que el tiempo avienta al juego
Del espacio como un dado en forma de cuerpo, y luego
Humano, confundido en su mareo, se pregunta
¿Cuál es este lugar y cómo salir de allí?
¿Cómo se llega aquí, cómo se invierte
El camino hacia otro lugar, un partir de cero?
No hay otro lugar, no hay puerta
De entrada ni de salida en estas ventanas
Que contienen sus propios insondables infinitos
Al mirar al otro, son tantas temores que se atisban
También en uno y son tantas promesas
Imposibles de cumplir, que decimos ambos
Vale la pena -apenarnos- al menos de haberlo intentado
Y damos el salto y tarde o temprano, caemos
Pero valió el esfuerzo, semejantes, de tanta probada de cielo
Jamás satisfechos y lanzados de nuevo al vuelo
Ayer intenté tocar la mariposa que volaba
Frente a mis ojos ¿Por qué volaba sabiéndose
Intocable? Porque volaba sabiéndose intocable
Ayer intenté alcanzar el viento, se fugó a través de
Mis dedos, de mis sentidos limitados de los dedos
Ayer intenté alcanzar un trozo de tiempo
Cómo si nube fuera, un salto dí y solo entré
Al día / Cómo si la tierra cielo fuera
Yo y ella, ninguno del todo al otro logra
Entrar sino en su propio y único destino
En lo que termina, un tocarse sino a través
De otro, que yace ahí tumbado, que al fin
Arriba a costas desconocidas, desnudo y al salir
De allí, ya sabe más de uno de lo que uno sabía.
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 28 de octubre de 2017 a las 14:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Necrofagotimes
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