Adiós inconcluso, perpetrado,
tras paginado en su vuelo bajo;
este remito destrozo inmolo
cuanto llanto deja despido ultrajo.
El siete en el quinto inicio
dejaste unida tristeza,
como claro desquicio
la soledad con destreza.
Ensordece mi propio grito
al salir tu palabra la memoria,
el epílogo del credo y finito
que me dejas en purgatoria.
La vida acabarme no podrá;
al frente lumen estandarte
brilla de quien por ti será:
el doble de quien comparte.
- Autor: Richard123 ( Offline)
- Publicado: 29 de octubre de 2017 a las 01:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 59
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