Estaba yo esperando.

Estaba yo esperando en una cama vacia a que se fuera las molestias que andaban sobre mi todavía, en aquellas tardes en que solo tu me veias, me preguntabas como te sientes y alguna que otra medicina a veces me traias, mientras yo esperando a curarme de mis dolencias que con el tiempo poco a poco se iban.

Estaba esperando yo en un cuarto, en la cama de la esquina, lamentando a veces el olvido de la gente, o alguna que otra molestia en mi barriga, pero sabiendo que mientras tu estuvieras, un halito de esperanza en mi recuperación yo tendría. El sentir la llegada de tus pasos ya era para mi un alivio, pues si ponía de mi parte en pocos días me curaría.

Estaba esperando yo en una silla, mientras el almuerzo me animaba el dia, a pesar de la lejanía y el paso del tiempo, hacia meses que no veía un dia entero, de la mañana hasta el mediodía, sin quejarme de algún malestar sobre todo al finalizar el dia, pero todo para mi no eran lamentos, al contrario, con solo verte, tu rostro alegre calmaba mi animo y me decia que debía esperar el amanecer de un nuevo dia.