Por Alberto JIMÉNEZ URE
Tuve un padecimiento curable:
Estaba «vivo y mentalmente hábil».
Me retiré hacia una playa donde
El agua se evaporó y develó el salitre.
Me alejé de ella atribulado,
Pero, caminé hacia los páramos
Donde experimenté un encuentro cercano
Con centenares de ovejas que me hablaban
Mientras consumía champiñones para curarme
Mediante sucesivas transmigraciones y catarsis.
Compelido buscar una cura a mi enfermedad
De estar «vivo y mentalmente hábil» entre locos,
Dupliqué el consumo de hongos y logré interactuar
Con animales que se movían encima de frailejones.
Luego, miré al mundo con voluntad e imaginación.
Regresé a la Selva de Concreto,
Tubos estructurales, cabillas, bloques,
Viaductos, pavimento, automotores
Y desquiciados comunicándose con
Objetos móviles sin saber que todo
De la nada irrumpe para consumarse.
La metempsicosis me sanó:
Ya sé cuándo, de dónde, por qué
Y a favor de cuáles asuntos bogar.
- Autor: DEMÓDOCO ( Offline)
- Publicado: 30 de octubre de 2017 a las 08:00
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: Raquelinamor
Comentarios1
Excelente poema espiritual y surrealista, poeta amigo URESCRITOR, como siempre un placer pasar a deleitarme con tus equilibradas y aerostáticas letras inusuales para los mortales, y tu
concentrado de mentempsicosis, para algunas religiones, es cual reencarnación del alma después de la muerte a otro ser vivo o a otro cuerpo en función de los méritos alcanzados en la pre-existencia lugar donde se encuentra la cura en el viaje imaginario de hongos y delirios al vuelo en la cumbre de los andes. Felicitaciones y reciba fraternal saludo de universal amor de quien admira sus inquietas letras la raquelinamor
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