Entre millares de peces, ha ninguno le toca igual.
Están los grandes que se engluten a los más pequeños y se acaparan las algas;
también están los que trabajan en equipo para hacerle frente a las dificultades del mar;
están los de colores y los grises, os extravagantes y los solitarios.
Ninguno tiene igual suerte, pero el caso de Bastián es particular,
una enfermedad con el paso del tiempo le impidió nadar.
Él, sin saber aún que hacer, de pronto se vio rodeado por los grandes y pequeños, coloridos e inquietos, quienes le exclamaron
-No podrás nadar, pero aún puedes soñar.
- Autor: Fimer ( Offline)
- Publicado: 31 de octubre de 2017 a las 04:07
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 22
Comentarios1
*Leído.
Saludos.
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