El atardecer ya expira entre las sombras
entre los gritos ocultos en los callejones
en lo imprevisible de las encrucijadas
en la humedad de las manos nerviosas
en esos labios acoplados
de eterno naufragio.
La noche y sus aromas
a poluciones malsanas
a esa brisa cálida de los motores
mezclada con perfumes baratos
a húmedas bocanadas de sótanos
inundados de incógnitas.
Un gato enervado, contra el filo de la esquina
me mira, seguro, como si me conociera
dejándome pasar, sabedor de mi destino
en esa calle ganada por las sombras.
Ya la noche plena
agobia de tinta luz
mis ojos cansados
he sido nuevamente derrotado
por este tiempo de cadencia
de luces y sombras
de olores escondidos
rugidos del tráfico
y esta pesada soledad
que se respira
en los ojos de los demás.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de octubre de 2017 a las 08:45
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Beatriz Blanca, El Hombre de la Rosa
Comentarios4
Hoy hay que pasear con una máscara antigases en las ciudades, es una práctica habitual.
Saludos afectuosos
Las ciudades, son como esos terrenos dedicados al relleno sanitario, encuentras todo lo nuestro como si fuese un historial penoso de nuestro paso.
Un abrazo.
Esteban
Algunas ciudades sólo semejan socavones de la miseria humana / Infernales pasadizos de enigmáticas realidades hechas de sustancias de las que somos parte y certezas / Esas melodías traen recuerdos del arrabal poeta / saludos Esteban
De noche, esas callejuelas, semejan el laberinto el laberinto que nos aprisiona.
Gracias por tus palabras.
Esteban
El poema es muy lindo y muy bien escrito, pero la noche trae consigo la oscura sensación de los moribundos deambulando por las calles solitarias casi perdidas en el humo de los cigarros y las brumas del alcohol.
Te aclaro que soy una enamorada de la luz del día, ni siquiera de joven fui trasnochadora. Ahora soy como las gallinas, cae el sol y ya me encierro.
Saludos y feliz día poeta virtual.
Te aseguro, que no soy de trasnochar, solo son secretos de ese personaje melancólico amigo de trasnoches y tugurios no recomendables.
De sus fábulas y cuentos, algunos poco creibles, me impresionó la sensación de trágica soledad y derrota del personaje.
Como imaginarás, totalmente alejado de mi realidad.
Vayan mis saludos, sumando los de algunos de mis personajes, que también te aprecian.
Esteban
Soberbia manera de versar tu pensamiento en tu magnífico poema surrealista, estimado Esteban.
Un placer pasar por tu portal..
Saludos de amistad y afecto..
El Hombre de la Rosa
Un personaje oscuro, en una realidad agobiadora, es también parte de la realidad...
Gracias por tu generoso comentario.
Esteban
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