En mi niñez cuando se podía jugar
sin miedo a sufrir un atropello.
Cada árbol con su apodo bello
era un permanente amigo del lugar.
Eran acacias que casi besaban el suelo,
dándonos flores dulces al paladar,
éramos abejas gozando de un manjar,
era un fruto con sabor a caramelo.
Aunque si estas infantiles aventuríllas,
ahora nos parecen cosa banal,
es porque carecemos de fantasía.
Los chaváles que parecían ardillas,
jugaban con su árbol frutal,
!Qué corto se nos hacía el día!
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 3 de noviembre de 2017 a las 15:00
- Comentario del autor sobre el poema: Si, con los árboles hemos jugado, ahora ya de mayores los llamamos con el nombre que a cada uno le hemos dado, de todos ellos guardamos un buen recuerdo, que hermoso dar bajo su generosa sombra el primer beso.
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: Rosita de Mendoza
Comentarios2
Preciosos versos que evocan tiempos de la niñez. Un saludo cordial
Rosita de mendoza, deseo que en tu.niñez hayas disfrutado con tus amigas de esos compañeros inseparables que son los árboles y los animales un fuerte abrazo
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