A mi Juana hija del alma
quiero regalarle un sol
que le caliente la cara.
Que se la ponga morena
como cuando la llevaba
sonriendo por la Alameda.
Quiero un sol para sus ojos
y otro sol para sus venas
Y otro que encienda en su vientre
fuego contra las cadenas.
Sol de paz y de esperanza
como el que guió mis tardes
por las calles y las plazas
de mi tierra padre y madre.
Que cambie dolor por color
que cambie temor por calor
que aparte la oscuridad
de la duda y la distancia
Y que le diga día tras día:
sólo hay amor, amor,
sólo hay amor.
- Autor: FaustoOlivares ( Offline)
- Publicado: 5 de noviembre de 2017 a las 17:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 83
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