Quiso evitar sus preguntas,
pero insistente le pedía,
explicar las razones,
de aquella despedida.
Ella alzó su mirada,
fue un momento desolador,
reflejaba en su cara,
una mueca de dolor.
No pudo pronunciar,
ni siguiera una frase,
titubeaba al intentarlo,
era en vano el esforzarse.
Es que habían sentimientos,
encontrados en un adiós,
el amor y la tristeza,
eran parte de los dos.
No hubo explicación,
su voz no se escuchó,
aquel final sin palabras,
en sus ojos se leyó.
Se leía en su silencio
lo decía su mirada,
de aquella unión jurada,
ya no quedaba nada.
Ella cerró la puerta,
hacia a la calle caminó,
El la miró marcharse,
y sus lagrimas derramó.
J.Moscoso.
Derechos de Autor reservados.
José Antonio Moscoso Vega.
Costa Rica, Puntarenas, Corredores.
06 de noviembre 2017.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.