Mi niño, que triste tu mirar
con ese nervio incrustado
y tus ganas de tener, papás.
Nunca tuviste la culpa, mi niño
de hallarte, en aquel lugar
aveces la vida es injusta,
decisiones duras que tomar.
Siempre fuiste amado
no te quepa duda jamás,
aunque también te apartarán,
de lo que tú, tanto amabas...
tus hermanas, que no te olvidarán.
Mi niño indefenso, andaba perdida
y allí encontré lo mejor de mi vida.
Surgíste, por arte de magia
sabio, con tu carita lánguida
diciendo; ¿queréis ser mis papás?
Y llegó el alumbramiento...
mis ojos no veían más,
los sueños cumplidos tu y yo
nadie más , nos iban a separar.
Dolores de parto, hasta llegar a ti
descarga del alma al poderte sentir,
con abrazos y besos te percibí,
tanto amor que tenía,
guardado para ti.
Entre risas y sollozos,
dispuestos a volar,
en família, agradecida
de tenerte entre mis brazos
y ya poderte adorar.
Con el paso de los años,
mi niño creció, sabiendo
que en su vida otra familia existió.
Convirtiéndose en un hombre,
ese hombre...que tanto amo yo.
- Autor: Sweet (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de noviembre de 2017 a las 11:09
- Comentario del autor sobre el poema: Agradecer el resto de mi vida a esa mujer, que en sus entrañas llevo al ser más preciado. Y que haya donde este tanto mi hijo, como yo sin conocerla, no la olvidamos. Incomprensiblemente aveces la vida es injusta, para poder ser justa.
- Categoría: Familia
- Lecturas: 97
- Usuarios favoritos de este poema: Menesteo, Maria Hodunok.
Comentarios4
Aunque no haya llegado de parís como dicen en mi tierra, es la locura de la familia que lo encuentra y querido como propio, de la propia naturaleza.
Un abrazo.
Como decía Hamlet "ser o no ser...Y yo soy madre. Totalmente de acuerdo apreciado amigo, gracias por tu bello comentario.
Un abrazo
Es un desprendimiento de amor más allá de todo egoísmo, es por lo que seguir viviendo.
Saludos afectuosos
Gracias por estar aquí Tokki.Saludos afectuosos para ti también.
Poetisa, me tocaste el corazón.
Abrazos.!!!!
Gracias por leerme, María. Besitos
Es un placer si te llegó, demuestra tu bella sensibilidad.
Los hijos son prestados
un tiempo nos acompañan, llenan nuestras vidas y les dedicamos la mayor parte de nuestras vidas pero tienen que irse deben seguir su camino, deben trazar sus destinos, deben ser felices como ellos lo desean. Claro nos dejan con el corazón destrozado. pero hay que decirle "Alas y buen viento"
Con inmenso cariño
JAVIER SOLÍS
Siempre pensé como tú, es ley de vida. Gracias por comentar Javier Solís. Saludos.
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