Antes…
cuando vivía
con la intensidad del día,
las plumas eran nuestros reinados,
los cafés nuestros aliados,
sentados un rato… escribías sin parar,
los otros pintaban al azar,
surcabas las líneas del corazón,
cada día era diferente.
Matabas el minuto y amabas el segundo,
salías de la calle y entrabas en la pensión
despertabas en la noche…
buscabas al amigo,
rozabas a la amiga,
mimabas el día.
Uno tras otro reían… amaban… y los amabas
tus… las de ellos… todas las locuras,
eran de amor… dulzor…
el almíbar dorado, tus andrajos sagrados,
olías a madera o a salado del amanecer,
o salía el sol, tumbados en la arena
mirabas a cada lado y era la vida,
rotos ninguno, miradas sin malicia,
que días de amigos, queridos todos, sedientos de vida.
P.M. Pedro Monroy Gemio
- Autor: Pedro Monroy Gemio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de noviembre de 2017 a las 12:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 79
- Usuarios favoritos de este poema: Ross4
Comentarios1
Se hace urgente vivir con intensidad cada instante...
Este poema es demasiado hermoso.
Su fiel admiradora,
Ross
Gracias simplemente por tus elogios
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