Vuelan aves en procesión...
y una V ondulante va sin rumbo.
Y yo creía que alineaban
siempre al norte o siempre al sur...
Lentamente aprendo lo que migra.
Cuando en la noche los ojos miran
la llaga honda del tiempo
o al despertar, cuando las flores
apagan su perfume,
descubro lo que en mí está muerto
y podo esas ramas secas
con hojas áureas.
Y la vida en sepia
se llena de tonos vivos, benévola,
oyendo en el silencio.
De mi libro “De cumbres y de abismos”. 2007 ISBN 978-987-9415-23-8
- Autor: Carlos Justino Caballero ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2017 a las 06:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
Comentarios1
*Leído.
Saludo hasta allá, compañero.
Gracias, poeta!
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