Destilaba la aurora sus primeras horas.
Atento contemplaba cada detalle. Podía sentir el fresco olor del rocío mañanero; la suave brisa que acariciaba su piel canela y jugaba con su cabellera oscura; el agradable perfume a flores salvajes que fluctuaba en el ambiente, mezclado con musgo, humedad, tierra mojada. Escuchaba a lo lejos el canto del río que se mezclaba con el trinar de las aves que saludaban al nuevo día.
Sus pies desnudos descansaban sobre la yerba húmeda. Abrazó sus rodillas mientras respiraba profundo. No pudo evitar cerrar sus ojos para sentir todo con mayor intensidad.
Se sintió pequeño, muy pequeño en medio de aquella natura. Era solo una partícula ínfima en medio del universo. Un granito de arena en la inmensa playa de la creación.
Un precioso colibrí se hizo presente. Siempre había admirado aquella ave. Le parecía mítica, mágica. Los aztecas lo consideraron el protector de los guerreros. Mensajero de los dioses. En los Andes de América del Sur significa resurrección. Parece morir en las noches frías, pero vuelve a la vida de nuevo al amanecer.
¿Era una señal su presencia aquella mañana?
A veces se sentía desorientado, sin rumbo. ¿Y si me he equivocado? - se decía - Ya no podía volver atrás, pero tampoco lo quería. En el fondo de su ser sabía que había hecho bien, pero a veces se asomaba la llamita de la incertidumbre. Debía confiar, fluir, pero en ocasiones no era tan fácil.
Su corazón, por natura, era inquieto. No temía el preguntarse el por qué de las cosas, ni mucho menos, enfrentarse a su verdad. Mirarse al espejo reconociendo sus errores, pero también sus virtudes y capacidades.
La vida no siempre le había sonreído. Había luchado desde su más tierna infancia para buscarse un lugar. Aprendió que si quería algo tenía que currárselo. Esto generó en él cierta desconfianza e inseguridad, sentimientos con los cuales aún lucha hoy.
Le gusta preguntarse lo que siente, analizar sus motivaciones. Suele ser muy duro consigo mismo (producto de su educación) sobre todo cuando se equivoca, falla o yerra.
Nada tiene valor tan grande como la tranquilidad de conciencia y el estar en paz consigo mismo. Eso era lo que sentía mientras contemplaba la salida del sol.
Se extendió, abrió sus brazos y contempló el cielo. Su mirada se perdió en aquel celeste profundo. Hizo silencio y se dejó invadir por su entorno. En sus labios brotó solo una palabra: ¡GRACIAS! La cual pronunció una y mil veces.
No se había sentido tan vivo como en esa etapa de su vida y con la certeza de que lo mejor está aún por venir, pues se lo merece…..
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de noviembre de 2017 a las 00:55
- Comentario del autor sobre el poema: Comenta su autor, Kavanarudén: A todos ustedes amigas, amigos, lectores, con mucho cariño. Un abrazo y siempre lo mejor, pues nos lo merecemos. Kavi. Con aceptación de su autor, interpreto sus letras, con todo mi sentir. Feliz día, amigas, amigos del alma. Hugo Emilio.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 49
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Comentarios12
Excelente escrito, me maravilla la prosa y la reflexión con agradecimiento, muy bella. Saludos y vibraciones infinitas. 🙂
Muchas gracias mi querido amigo
Siempre un placer recibirte
El gran Hugo pone a disposición su don de interprete dando fuerza y profundidad a lo escrito
Un fuerte abrazo
Dos excelentes poetas unen sus artes y dejan constancia al leer y escuchar.
Un abrazo doble
Un gran placer y satisfacción por tu presencia y comentario, Kitty.
Inmenso abrazo.
Mi querida amiga,
Muchas gracias por acompañarnos
El gran Hugo, con su interpretación le da vida a lo escrito
Te mando un fuerte abrazo de mi parte.
Soís dos grandes, no va mos a negar esa evidencia.
BESOS
Mi enhorabuena a los dos. Un fuerte abrazo.
Muchas gracias anbel.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por acompañarnos.
Hugo es un grande. Poniendo siempre a disposición su don
De mi parte un fuerte abrazo
Se te aprecia y quiere
Mi hermano del alma.
Siempre es un honor, un placer que interpretes mis obras. Sabes darle vida, fuerza, profundidad.
A ti un fuerte abrazo y muchas gracias
Se te aprecia y quiere.
Kavi
Hermano del alma.
Siempre es un honor y placer interpretar tus obras.
Para mí es un privilegio, desde siempre.
Gracias a ti.
Un fuerte abrazo.
Te queremos y apreciamos.
Hugo Emilio.
Kavi, tus letras siempre incomparables, tus sentimientos a flor de piel, también nos hacen reflexionar. Maravilloso relato.
Y tu voz, Hugo le da ese toque tan emotivo, que es placer escuchar.
Se han pasado los dos.
Abrazos y felicitaciones.!!!!
Muchas gracias por acompañarnos, María.
Placer tu visita y comentario.
Agradecido por felicitaciones.
Abrazos!!!
Mariita querida
Amiga del alma
Me alegra mucho que te haya gustado.
Lo escrito en la interpretación de Hugo admire mucha vida y fuerza. Dios lo bendiga
Se mi parte un fuerte abrazo y gracias por acompañarnos
Las letras del amigo kavanarudén con la prestancia y belleza de siempre, y en tu voz amigo Hugo, sublime, que lo caracteriza en todos los poemas declamados.
Mis felicitaciones a ambos.
Un fuerte abrazo.
Agradecimiento íntegro a tu presencia y comentario. Jade.
Gracias por acompañarnos en estas maravillosas letras de Kavi.
Agradecidas felicitaciones.
Un fuerte abrazo.
Jade querida
Siempre es un pacer recibirte en este tu rinconcito poético
Gracias por acompañarnos
Lo escrito en la voz de Hugo adquiere profundidad. Escucharlo me hace emocionar.
Te mando un fuerte abrazo
Excelente muy buena y maravillosa Obra, en cada verso como si uno fuese el personaje me lleno paz y tranquilidad, hermoso muy agradable y el toque mágico del Maestro Hugo Emilio y tan bella interpretación, Dios les bendiga a ambos poeta kavanarudén y maestro Hugo Emilio mil abrazos.
Es una gran satisfacción recibir su comentario, poeta Orlando.
Muchas gracias por acompañarnos.
Dios le bendiga.
Mil abrazos, estimado.
Orlando, amigo y poeta querido
Mil gracias por acompañarnos.
Siempre es un honor para mí que Hugo (mi hermano del alma) interprete mis humildes escritos. No me siento merecedor de tan sublimes palabras. Todo es obra de Hugo que sabe darle vida y profundidad a lo que interpreta
De mi parte un fuerte abrazo. Todo mi cariño y admiración.
Mucha frescura y belleza se siente, se respira y se palpa con este gran escrito de nuestro querido Omar.
Voz que embriaga y sensibiliza el corazón con el contexto.
Es un enorme placer disfrutar de ambos querido Hugo, querido Omar.
Dejo mi aplauso, respeto y admiración por ambos.
Marc.
Agradecido por acompañarnos, Marc.
Un placer tu visita.
Síguenos visitando.
Gracias por aplauso.
Siempre mi amistad, poeta.
Hugo Emilio.
Mi querido Marc.
Eres una persona espacial para mí. Siempre me he deleitado con tus escritos. últimamente he estado un poco alejado de poemas, pero ahora he vuelto.
Te agradezco en el alma tu amistad, tu cercanía.
Gracias por tus aplausos, los cuales piensos que van mejor para Hugo que ha sabido darle fuerza, profundidad a mis humildes y pobres escritos.
Te mando un fuerte abrazo hermano.
Dios te bendiga siempre
Una hermosa prosa escrita y maravillosamente interpretada.
Un abrazo para ambos poetas.
Menesteo.
Muchas gracias por tu constante presencia y comentario, José.
Un abrazo.
Hugo Emilio.
Muy agradecido de mi parte
Lo escrito ha adquirido fuerza y profundidad gracias a mi hermano querido y admirado, Hugo.
Se mi parte un fuerte abrazo
Kavi
Mucho sentir en esta muy hermoso prosa del amigo Kavi, y mucho sentir en la interpretación por Hugo Emilio.
Abrazos poetas,
David
Una vez más agradeciéndote, David.
Tu comentario alienta y da fuerzas a continuar
con mi misión.
Abrazo poeta.
Hugo Emilio.
Gracias David por acompañarnos
Sentimientos profundos que logra expresar perfectamente Hugo en tu interpretación
Recibe un fuerte abrazo de mi parte
Gracias por emocionarme Hugo.
y Kavi, que le puedo decir que no le haya dicho...es un capo!!!!
Gracias por estar Hugo.
Hugo, amigo y hermano
Siempre es un placer recibir tu visita
El gran Hugo sabe darle vida y profundidad a lo escrito. De verdad tiene un maravilloso don.
Recibe de mi parte un fuerte abrazo y siempre lo mejor de lo mejor, pues te lo merecés
Aplausos con bis para los dos.
Gracias por esos aplausos, poeta.
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