Ha vuelto rauda bajo el velo de la noche
Y clamando ya mi cuerpo por su presto arribo,
Asfixiado por el júbilo que moraba ya conmigo
La reina volvía al trono sacro que le corresponde.
Oh oscuridad que al infinito firmamento acoge
Y que en tu manto la calma encuentra el mal herido,
De tu beso vuelveme otra vez cautivo
Con un negro néctar que mi paz desborde.
Oh oscuridad,
me has tomado y es hora de adentrame hacia el silencio, envuelveme en la noche y cobijame con frío,
visteme de la sombra y embriagame con soledad,
vuelveme liviano y fluente.
Déjame ser uno con el firmamento y bruñir mi espíritu con tu vacuidad.
- Autor: Núñez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de noviembre de 2017 a las 07:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, María C.
Comentarios3
Precioso poema
Sentido y profundo.
Noche fonda, oscuridad, tinieblas que arrastran el alma, sosiego, paz, temor, angustia.....
Un placer leerte
Muchas gracias por tu generoso comentario, amigo. Un cordial abrazo.
un cordial saludo amigo Nuñez,
no habia leido ninguno de tus poemas pero entre en ellos hoy, y son letras de nostalgia y soledad que se leen con detenimiento.
saludos desde Colombia y feliz fin de semana
Intenso versar poeta
Saludos
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