Llegas en el gesto intencional de las montañas
y me rescatas del silencio y la agonía;
llegas con ánimo irrefutable de arco iris
a colorear mi tarde con entusiasmos
y mis horas con el lienzo de los trazos.
Llegas cual suspiro a animar mi fantasía
de pie entre un mediodía juguetón
y un atardecer de lanzas sin fronteras.
Entonces llegas…
y arrebolas de tardes el entusiasmo
con alondras despejadas en las horas
y retratos de perdón en mis pinceles.
Y es que arribas –esperanza sutil-
a despertarme con dulzuras y palabras
-tenues caricias y suaves charlas-
como cirros algodonados en mi cielo
y penumbras elegidas por la magia.
Y así… te reconozco en el suspiro
elocuente de tu nombre
-gozoso y noble como castillo-
y te veo perdurar en el alma
prestada por la imagen,
pues saturas mi noche
y la madrugada
con tus danzas de colores.
- Autor: Latino (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de noviembre de 2017 a las 23:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
Comentarios1
Latin querido, leerte después de tanto tiempo y veo que mantienes frescas la efectividad de tus amorosas líneas que calan hondo, siempre siempre en mi ventana una alondra vuela en el silencio de la noche para llegar en un carrusel de flores y olivos, encontrarse allí contigo. Un abrazo el más fuerte.
Gracias. Sensible comentario. Estaré atento a esa alondra, que es la inspiración...
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