En la mas fértil de las tierras
se empeñaron en sembrar semillas huecas
y esquejes bordes
prometiendo una feraz cosecha.
La regaron con lágrimas y sueños
aun sabiendo
que la pedregada ennegrecía el cielo
y dejaron que el pueblo
celebrara la vendimia
antes que brotara una sola espiga.
Ahora que la tempestad
ha asolado los campos
nos suplican
que volvamos a labrar nuevos surcos
para volver a llenarlos de promesas,
pero la tierra se ha endurecido como roca
y habrá que esperar mil primaveras
hasta que vuelva a aceptar una nueva siembra.
Habrá que esperar que el cielo se ilumine,
contratar nuevos jornaleros,
sembrar semillas de futuro
y arrancar cizaña y malas hierbas
para que en un tiempo nuevo
los segadores puedan
recoger la cosecha.
- Autor: Jose Luis Posa Lozano ( Offline)
- Publicado: 15 de noviembre de 2017 a las 10:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 63
Comentarios1
Es una verdadera tristeza. Eso se siente, o al menos así lo siento yo. ¿Cuánto tiempo debe pasar para que el veneno vertido en una tierra desaparezca? ¿cuánta lluvia debe caer para que se diluya? Tierra yerma es lo que nos queda... y mucha pena.
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