Todos poseemos pensamientos de límite personal, los grabamos en la carpeta secreta de nuestro corazón, y en algún momento de nuestra existencia nos arriesgos a abrirla y no sólo a eso, sino que dejamos que otros conozcan los trocitos de nuestra alma. Los secretos compartidos siempre serán los crímenes de las personas que se separan, la esperanza para los enamorados y el fin para los que no son amados.
Cada vez que le entregas un trocito de tu alma a alguien, le estás ordenando a tu existencia a confiar en ella, a creer que te va a amar aún sabiendo cuál es la oscuridad que te atormenta, el sol que te calienta y el miedo que te acecha.
Los secretos son tatuados en la memoria del receptor y los ojos de su dueño, los portadores de recordar silenciosamente que tienes un trocito de su alma el cual debe ser protegido por tu corazón.
- Autor: Viviana Vásquez. ( Offline)
- Publicado: 16 de noviembre de 2017 a las 01:42
- Categoría: Amor
- Lecturas: 33
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