Lentamente entra el Sol por mi ventana,
Alumbrando tu cálida silueta desnuda,
Te vez tan frágil, tan hermosa, tan humana;
Mientras despierto te veo muy calmada.
Te amo, es lo primero que te digo,
Tú, sonrojada, me das un beso
Te miro fijamente y veo
Esa mujer que anoche me amó.
¡Qué bien nos sabe ésta mañana!
Ésta mañana en que me has besado
Ésta mañana en que me has mirado,
Ésta mañana después de habernos amado.
Todavía recuerdo tus manos en mi cara,
Mis labios recorriendo tu cuerpo,
Tu mirada fija en la mí;
Mientras nuestros cuerpos
Se hacen uno solo
A la espera de que llegue el alba.
© Antonio Quesada Espinoza. Todos los derechos reservados
- Autor: Cuervo Negro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de mayo de 2009 a las 21:09
- Categoría: Amor
- Lecturas: 688
- Usuarios favoritos de este poema: ElviraCL, el_que_no_esta
Comentarios3
muy lindo y ardiente digno de haberlo vivido para poderlo contar como poeta....te felicito. saludos
Despliega la ternura de esa sensualidad vivida, toda una semblanza de lo que admiras en la belleza del amor.
Muy bello, te sigo leyendo...
Clavel Rojo
Muy bonito, felicitaciones. Un abrazo. Ruben.
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