Por los productos desplegados sobre sí
Al horizonte como si ya fuera uno
De ello el único espacio disponible, su alma
A/trás del diáfano mostrador, un escaparate
Donde el deseo parapetado ultima y dispara
Luego, a la visión que ambiciona desear
En ti; el deseo del otro por tener, lo que el
Otro ya quisiera pero al fin terminamos ambos
Teniendo lo mismo, repetido en cada cuarto
Que cuerpo u hogar llamamos, no hay
Otra marca de nuestra semejanza de aquél
Consumo idéntico, ahora el objeto es quien
Pretende marcar la diferencia ilusoria entre ambos
Consumidos por el pago y la elección
Cuando el ser se limita (y es limitado) a escoger
Entre una multitud de necedades, por cubrir
La necesidad insatisfecha e impostergable
Ahora tú, siendo la elección
Del moderno dilema; elegir este o aquél
El negocio por el cual esclavizarse
Cuando la elección se presenta infinita
Confusamente atractiva e irresistible
Lo difícil es no participar en la demanda
De tanta oferta aventada al rostro, legal durante
El viaje en esta ciudad-mercado, luces
Interminables, relampagueos cegando al sol
No permitiendo ver su oscuridad fundante
Luces solapando no permitiendo ver la pequeña
Llama interior de cada ser mensajeando intermitente
Eres lo que puedes comprar te dice la venta
Eres lo que pagar puedes, incitando a la deuda
Así caes, en la culpa acumulada a través de 30 días
Un pago mensual, una expiación de tu pecado
Aquel pecado de poseer objetos, de trasvertirse en
Objetos de sí desposeídos, en la tumba
Olvidando que de irse será desnudo, sin nada
Más entre las manos que las mismas manos
Y el espacio silenciado que sostienen vacías
Consumidor vas consumido, preguntándote
Por qué estás insatisfecho, si la compra
Siendo realizada cada cierto tiempo
No colma el vacío sino solo por días y queda la deuda
Comprador tu tiempo, será irrevocable
Y tu esfuerzo fugado en un mercado
Que siempre gana con tu esfuerzo
Una pequeña riqueza ya de ti despojada
Exclúyete de su juego dispuesto a tu pérdida
Hunde el tablero, da media vuelta
Al valor impuesto, niega a tu cuerpo
Cómo motivo de soportarlo y el sistema
Sin soporte humano caerá al vacío, derrumbado
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 17 de noviembre de 2017 a las 08:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Texi
Comentarios1
¡Increíble! Totalmente de acuerdo contigo.
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