Pupila oscura, llanto que condena,
universo que me hunde en soledad.
Mi zapato agrietado tiene pena,
nunca caminaré en falsedad.
Anhelo un té caliente para cena,
un deseo imposible a corta edad.
Que Llegue a mi camino un alma buena
me suspire bondad, me dé piedad.
La Pobreza que es burla en mi vecino,
herida roja en mi zapato viejo,
profundo luto a la desesperanza.
Calmará mi quebranto un ser divino,
fin dará a mi sollozo, no me quejo.
Mis pies desnudos, una sola danza
LoreCruz
©Derechos Reservados de Autor
2017
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Autor:
Madrigal de Luna (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de noviembre de 2017 a las 02:29
- Comentario del autor sobre el poema: Estos son solo mis primeros intentos de soneto, no negaré que en un comienzo peleé con ellos hasta quedar exhausta, pero me han tenido paciencia ... Los empiezo amar.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 88
- Usuarios favoritos de este poema: QUINSONNAS, Ӈιρριε Ʋყє ☮, Evandro Valladares
Offline)
Comentarios5
Soneto con brío y fuerza el que creaste, que aunque tenga alguna sombra en cuanto a métrica contiene palabras y metafóras con personalidad. Te felicito y animo a seguir escribiendo sonetos pués, en mi caso, son la estructura poética con la que más escribo yo. SIgue adelante y lo dicho, felicidades.
Que amable con tu comentario, te lo agradezco. No me ha sido fácil, son todo un reto, puedo decir que la dificultad hace que empiece amarlos.
Me tome el atrevimiento de leer tus sonetos y por favor, mi admiracion y respeto. Solo leerte se te aprende.
Seguire tu consejo
Gracias.
Un placer leerle
Muchas gracias Eric, estos intentos de soneto me atrapan.
La fuerza y pasión que pones cuando escribes es una garantía de belleza en tus creaciones, es tan hermoso lo que haces que sólo tu belleza lo supera.
Con gran cariño
JAVIER
Auuchh... me sonrojas con tu comentario, que amable, gracias.
Maravilla !!!
Nuevamente... Gracias
Si que has sabido salir triunfadora en esa lucha. Belleza en tus sonetos. Felicidades.
Me han dado que hacer los muy benditos, pero los he llegado amar, en el intento seguimos. Gracias de corazón Evandro, gracias por leerme.
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