* DEJABU

Ha pasado el tiempo

tan lento y rápido a la vez,

ironía y paradoja, juntas

a menudo aún son amantes,

un dejabu subliminal,

tan arcano, inaccesible

a todo entendimiento,

la lógica se ha vuelto juguete

vulgar de los pensamientos,

en el imaginario impera

la total incoherencia,

un caos mordaz,

los sentimientos totales

se han transformado en entes,

todos padeciendo

en carne viva las lacerantes

garras de la indignación,

escalpados diariamente;

con dolor mudo, ira contenida

y rencor se desangran.

Lo sagrado fue burlado,

ultrajado, asesinado,

humillado antes, durante

y aun después;

…qué poder tuvo aquel ser

para desafiar

inescrupulosamente 

sin ningún temor

al dador y dueño de la vida?,

qué derechos tenia

sobre los demás para

burlarse y asesinarlos

sin piedad alguna?,

cuáles fueron sus motivos?,

cuales sus razones?,

sus excusas?,

jamás tuvo ninguna,

ninguna para cometer

sus atrocidades, pero,

se lo permitimos;

las almas nobles

creen estar en el sitio exacto,

con los seres correctos,

ironía y paradoja, juntas

a menudo aún son amantes.

La fe, las esperanza,

todo parece agonizar

y morir a veces rápida,

otras lentamente,

la sed de venganza palpita

al mismo ritmo del corazón,

más un aire de misericordia

se apiada del verdugo,

existen instantes magníficos

de paz, de un cataléptico éxtasis,

si tan solo pudiera quedarme allí,

en esos instantes, transformarlos

volverlos inmortales,

deseo volver a creer en el karma,

en la divina justicia, pues,

no me hace ninguna falta

el querer a mi lado la presencia

de aquel efímero ser,

solo deseo subsanar todo

lo burlado, lo humillado, lo asesinado,

las esencias sagradas,

aquello que jamás nadie entenderá,

aquello que aquel ser siente sínicamente

no tuvieron, tenían,

ni tienen ningún valor,

aún sigo sentado en mi trono,

con una copa de vino en la mano

sin poder bebérmela,

un As bajo la manga, mientras

afuera, una gran batalla se libera,

la interna, divaga llena de imaginaciones

algunas mal sanas, algunas esperanzadoras,

ironía y paradoja, juntas

a menudo aún son amantes,

un dejabu subliminal.