Hay ciudades cuyos habitantes viven entre murallas,
sus pobladóres han sobrevivido epidemias y guerras,
tú como brava superviviente, en tu alma encierras,
el arma poderosa de tu alma, fuerte como cota de mallas.
Hay algo en nuestro interior,
que sin exhibir temible fuerza,
impide que nadie la fe tuerza,
de conquistar la vida con amor.
El lince milenario,
el ave del paraíso,
y el feliz delfín.
Todos viven en mi ideario,
cuando el creador quiso,
creó el universo sin fin
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Autor:
argantonio (
Offline) - Publicado: 23 de noviembre de 2017 a las 15:16
- Comentario del autor sobre el poema: Una ciudad antigua no es simplemente un monumento, es un testimonio de algo que tuvo vida, donde moraban seres humanos y toda clase animales, en sus callejas y plazas aún se oyen los gritos de alegría de los niños que son ecos de los gritos y juegos del pasado.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Amalia Lateano
Offline)
Comentarios4
Bonitos versos. Un saludo cordial
Hermoso versar,como siempre es un placer llegar a su espacio y
leer su bello sentir.. Gracias por compartir con nosotro. Felicitaciones.
Amalia
Rosita de mendoza las ciudades más expresivas suelen tener hermosos monumentos solo aparentemente vacíos pero el silencio habla.mis mejores saludos.
Amalia tengo la suerte de haber pasado mas de treinta años viajando por la península ibérica, y he visitado todo tipo de ciudades y lugares históricos pero sigo viajando con la mente. Gracias por tú comentario hasta pronto.
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