II
A veces, tal vez demasiadas,
la magnética luna pareciera
una ermitaña y argentosa naranja,
en la cúpula de rumores y estrellas.
Y en ocasiones, quizá otras tantas,
el menguado satélite casi extinto,
se revela como un tímido coqueteo,
en el tenue guiño, ¡de tus bellos ojos!
e.g.
- Autor: egarzazul (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2017 a las 13:07
- Categoría: Amor
- Lecturas: 13
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