Con soberbia rondo sabrosa pena
sentado al abismo de tu sentencia.
Espero la dulzura de esta condena
fijando el destino de mi existencia.
Debido castigo por ser un obcecado.
De religión solo imagen tuya santa.
La idolatría hacia tu ser deseado
revelaron agonizante mi garganta.
La espada de Damocles con tu miel
apuntaba mi pecho con filo certero.
Orgulloso del sentir en toda mi piel
llama quemándome el cuerpo entero.
No podía compararse vívida pasión
como tu amor afianzado en mi alma.
La melodía femenina de tal punición
judicial me consentía con su palma.
Por unanimidad el dictamen resultó
encontrando culpable mi sentimiento.
El jurado con mi voluntad sentenció
cadena perpetua para lo que siento.
Quise ninguna opción de purgatorio.
Negué pedir perdón por este pecado.
En el olvido amoroso del crematorio
moriré feliz sabiendo que te he amado.
- Autor: Vito_Angeli (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2017 a las 19:05
- Comentario del autor sobre el poema: Para cerrar este ciclo, que tuve el gusto de poder acercarles, les dejos publicado nuevamente un poema que hice ya hace bastante tiempo pero que no pierde su vigencia. El mismo trata de ese amor imperecedero, profundo, latente e inmortal. En pocas palabras, amor que nada ni nadie podrá borrar. Espero que sea del agrado de uds y será hasta un próximo ciclo con nuevas temáticas por tratar. Un saludo
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Luna y Poesía
Comentarios1
Un poema que deja imperecedero el sentimiento del que ha amado y amara hasta la muerte...
Te aplaudo, Vito, todo un canto al verdadero amor.
Luna
Gracias Lunita por tu paso que siempre deja bellos comentarios para nutrir el alma. Un abrazo hasta tu mundo.
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