Amigo de Sileno te admites.
Amante del rojo vino.
Esclavo del vil metal soleado.
Dioniso te concedió tu deseo
que se volvió búmeran astifino,
horror de hambre dorado,
ironías del destino.
El amarillo oro de mortal tocado
se ofreció tesoro en vano,
gozo en un pozo vacío.
Reino frigio frígido y helado
quedó huérfano sin corona
cuando, según reza la leyenda,
corrían años de helena gloria.
Tus lamentables andanzas
paralelas caminaron
con el padre de nuestras letras,
el Homero bardo.
En calles y plazas, iIíada y Odisea
cantaba con esmero,
escuela eterna de poetas
y tú, Midas... de avaricia ejemplo.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2017 a las 22:20
- Comentario del autor sobre el poema: Traté de la Soberbia, ahora la Avaricia, y seguiré así hasta completar los siete pecados capitales.
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano
Comentarios2
Leerte a ti es como caminar por un camino de sueños sin alcanzar pero que al final sabes que está la luz de tus sueños de buen poeta. Siempre te recuerdo. un abrazo
AMALIA
Gracias por tu cariño Amalia. Yo también te reservo un rinconcito en el cuore.
Iliada y Odisea
Saludos
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