Caminar entre oscuras sombras
rayando el sol con su claro día,
avanzar sin temor y sin demoras,
pretender lo que no se pretendía.
Rasgar de nuevo sobre piel heridas,
tragar hiel, caer cuando ascendía,
alargar los minutos de las horas,
disfrazar con hojas lo que vestido traía.
Es llamarle pensando ¡señora!,
otorgar sin descuido ajeno título,
comer del vómito la sobra,
estar viciado, alimentar apetito,
ser insensato cuando prudencia amara,
cambiar libertad por nombre cautivo.
- Autor: Yording Rayo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de noviembre de 2017 a las 21:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Mucho sentimiento en tu genial y hermoso versar amigo Rayo.
Un placer pasar por tu portal..
Un fuerte abrazo desde Torrelavega..
El Hombre de la Rosa
Nada es más agradable leer su comentario y saber que mi sentir le ha gustado. Saludos Hombre de la Rosa
Precioso poema que me ha encantado leerte. Un fuerte abrazo amigo.
Muchas gracias por su grato comentario. Abrazos Paloma P.P.
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