Solía soñar con fuego,
junto a ti.
Trataba de encontrar tu mano
y estrecharla contra la mía.
Podía imaginar ese fuego
convirtiéndose en llamas;
llamas ardiendo por nuestro cuerpo.
Solía tener escalofríos de nieve;
nieve que caída desde el techo de la alcoba
y se volvía vapor contra el fuego de mi sueños,
y las llamas de nuestros cuerpos.
¿Dime cómo saber quiénes somos?
¿Dime cómo ser fuerte si no puedo salvarte?
Cómo encontrarte si ahora estoy perdido, tan perdido.
Aun sin luces en la estela
protegeré tus sueños,
cada uno de ellos.
Te conduciré de regreso a casa,
de vuelta a nuestro lecho.
En donde solías soñar con fuego,
donde solías sentir frío de nevadas
y donde el amor se convertía en destellos.
En estrellas donde flotábamos,
donde nuestra cama se suspendía
sobre un mar de luces blancas.
Donde nuestras llamas,
serenas por separado,
juntas incendiaban cada rincón del universo.
Ya no me siento perdido,
aunque siga siendo débil.
Ya no tengo miedo,
aunque no pueda salvarte.
No puedo salvarte,
pero protegeré tus sueños,
cada uno de ellos.
Puedo conducirte de regreso a casa.
Sigo soñando con el ardor de ese fuego abrasador
que nos colma a ti y a mí,
en la oscuridad que se vuele cegadora.
Me conduciré a mi hogar.
Me conduciré a ti.
- Autor: Christian (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de noviembre de 2017 a las 22:31
- Comentario del autor sobre el poema: Una de las cosas más delicadas e inestables es el amor pasional, ese amor de noches, amor avorazado. Ese amor característico de la juventud, el cual te hace sentir el corazón ardiendo, el que te quita el frío y se hace presente en sueños. Esa unión de cuerpos, pero más que nada de almas, es el que se asemeja al fuego, al calor recorriendo cada espacio, cada rincón hasta llegar a evaporarse y volverse volátil, hasta fundirse con el aire hasta la próxima vez que el amor de pasiones vuelva a ser el que guíe a los cuerpos sedientos de amor.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Verso&prosa, El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Mucho sentimiento en tu genial y hermoso versar de amor amiga Christian.
Un placer pasar por tu portal..
Un fuerte abrazo desde Torrelavega..
El Hombre de la Rosa
Te espera un maravilloso porvenir en las letras. Sigue escribiendo, querida niña. Felicidades por tu ortografía.
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