Hoy no hay paz en mi alma,
ni en mi pecho hay alegría.
Hoy no hay brillo en mis ojos,
y en mi boca no hay poesía.
Hoy no hay paz en mi alma,
y se aleja cada día.
En el final de mi vida
Soledad, mi compañía,
me abraza fuerte y me lleva
hacia las sombras profundas
que oprimen el corazón
y apagan las fantasías.
La enfermedad, con sus uñas,
raspa mi piel, busca entrar.
Y mi cuerpo tan cansado
pronto no resistirá.
- Autor: Guillermo Contento ( Offline)
- Publicado: 27 de noviembre de 2017 a las 21:52
- Categoría: Amor
- Lecturas: 29
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