Ah! compañera de sueños, esposa,
en tardes como éstas, de granizo
de lluvia, de caídos pétalos de rosa,
me pregunto ¿qué de mí, mal te hizo?
Compañera de madrugadas, de mi mesa
fiel guerrera mía del lavabo y la cocina,
de ropa sin planchar, compañera de promesa
dime: mi carácter te lastima?
Cuéntame amiga de pasados estíos,
las lágrimas derramadas hace días
fue por un dolor o errores míos,
o por meditar que aún me querías?
Con nuestro hijo conversas a menudo
debo, confidente de secretos, sentirme curioso?
le dices los problemas de este mundo,
que está la leche cara, que todo es oneroso?
O le decías que es dichoso, que los dos
desde siempre nos amamos,
que no tema a la vida si yo y vos
y él, el uno al otro nos tenemos?
Sea lo que fuere, pero mi cariño
se preocupa por tu rostro a veces serio,
o cuando regañas a mi niño,
o si callas como frente a un cementerio.
En tardes como éstas, de granizo,
en la acogedora tibieza de la casa,
esto que me dijo un amigo pienso:
que así es un hogar, que así la vida pasa.
Bolívar Delgado Arce
Comentarios1
Hermoso y real poema que se da en muchos hogares del mundo.
Saludos fraternales, Bolívar Delgado.
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