CAFÉ
Café auténtico,
virginal,
café puro, aromático
que embriaga con su sabor.
Quise endulzarle, pero con letras
y así nacientes... dulces palabras.
Una cucharada...
y sobre ella treinta y una letras
que al revolverlas forma:
“Eres el más sensual ser que he visto yo.”
Todavía no endulza...
otra cucharada a la taza,
Dieciséis letras:
“La fantasía soñada”.
Aún una pizca falta, seis letras:
“Mi amor.”
Café amargo,
grato;
endulzado,
mejor...
y con palabras, las dulces,
mucho mejor.
- Autor: Edmundo Onofre ( Offline)
- Publicado: 28 de noviembre de 2017 a las 19:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
Comentarios1
Un aroma como lenguaje inequívoco entre el hombre y el universo poeta / Los mares / Ríos / montañas / Praderas / soledades comprenden su necesidad inmortal poeta / Hasta las gaviotas preguntan
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