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Ella, ébano puro, con un par de ojos vivos de un color azabache profundo. Sonrisa amplia que dejaban ver unos dientes marfil. Sus cabellos “chicharroncitos” rebeldes. Impecablemente vestida. En una palabra: ¡Exuberante!
Él, blanco como el dorso de un armiño. Unos ojos grises como es gris el cielo antes de la tormenta. Sus cabellos, trigo brillante, lacios como el río sereno, abundantes. Sonrisa tímida, sincera. En una palabra: ¡Angelical!
Ella lo vio de lejos. Enorme su sonrisa y su sorpresa. Tan diferente a los niños a los que estaba acostumbrada a ver. Se acercó espontáneamente. Esa espontaneidad que la caracterizaba, que caracteriza a los niños de su edad. No contaba más de cinco primaveras.
Extendió sus manos y con su dedito índice toco el rostro de aquella extraña y hermosa criatura. La impresión había llegado al ápice.
Buon giorno (buenos días) - le dijo admirada - .
Hola - respondió él también sorprendido - .
Chi sei?, Da dove vieni?, Cosa fai qua?…. (¿quién eres?, ¿de dónde vienes? ¿qué haces aquí) - una retahíla de preguntas impulsada de su ser inquieto - .
Hola - volvió a repetir - . Mirándola un tanto admirado, no entendía qué le decía.
Curioso extendió también su mano y tocó aquel rostro, que para él era de chocolate. Gesto espontáneo, puro...
Sin decir palabra alguna se dieron la mano y comenzaron a caminar balbuceando palabras incomprensibles el uno al otro.
No pasaron 10 minutos y el padre de él vino corriendo y sin decir palabras alguna, lo arrebató de su inocente caminata.
¡Alberto NO! ¡Suéltala! ¡Ven conmigo! - visiblemente excitado y molesto se veía el padre por la escena -.
Ébano quedo paralizada. ¿Qué sucedió? ¿Qué hice? - se pregunta inocente -
Su madre, majestuosamente caminando cual pantera selvática, se acercó. Le extendió sus brazos y la abrazó.
Las miradas de los progenitores se cruzaron. No eran necesarias las palabras.
Mamma, cosa è successo? Per ché quel signore era arrabbiato? (¿mamá que sucedió? ¿por qué ese señor estaba molesto?) - preguntó Ébano a su madre con sus ojitos sorprendidos y llenos de lágrimas - .
Niente piccola, un giorno lo capirai. Il puttino se ne doveva andare. (Nada pequeña, un día lo entenderás. El angelito tenía que irse).
Escena contemplada en el aeropuerto, esperando un vuelo que me llevaría de Roma a Santander.
Triste constatar como se puede frustrar la espontaneidad de los niños y sembrar la maldita semilla de la discriminación.
De lejos vi como desaparecía, en los brazos violentos de su rubio padre, aquel puro armiño, aquella figura angelical.
Ébano abrazó a su madre, no entendió lo sucedido. Sonrió a su esculpido padre que venía a su encuentro.
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Autor:
Kavanaruden (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 29 de noviembre de 2017 a las 16:43
- Comentario del autor sobre el poema: No es imaginación, una escena que pude ver con mis propios ojos. Los niños son como esponjas que se impregnan de la enseñanza de sus padres, para bien o para lo contrario. Un abrazo lectores, amigas, amigos del alma. Kavi
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: JADE FENIX, Raquelinamor, Gisela Guillén, Ana Maria Germanas, JUAN ROMERO SOTELO, Alexandra L, Hugo Emilio Ocanto, kavanarudén, Lolaila, María C., alicia perez hernandez, yosoyelquesoysiempre
Offline)
Comentarios15
Precioso relato. sin duda educamos en los prejuicios. Lo malo y lo bueno se aprende. Un saludo cordial
Cierto amiga
Muchas cosas son infundadas por los padres a los niños. La educación es la clave de tantas cosas.
Gracias por pasar y dejar tu comentario
Un abrazo
Kavi
el acto más puro de amor / una flor cargada de aromas / sueños / fantasías / Marcan la vida del hombre / He allí la clave para perpetuar la humanidad Kavi
Gracias amigo y maestro
Un gusto siempre recibirte.
En ocasiones somos los adultos que destruimos la expontaneidad de los niños. Somos nosotros que sembramos la semilla amarga de la discriminación.
Un abrazo
Ha sido la máxima de la dominación en la humanidad Kavi / frente a ello / tú entrega maestra / tu pasión sabiduría / tú poética / la mía y otros mil contra el oprobio poeta / Saludos
Ante la pureza de los niños, todos somos iguales, los estupidos adultos, se encargan se marcar una diferencia que no existe.
Excelentemente bueno tu escrito mi querido amigo.
Un placer leerte.
Un fuerte abrazo.
Así es amiga querida
Somo nosotros los adultos que sembramos tantas cosas negativas en los niños, sobre todo nuestros complejos y creencias.
Me alegra que haya sido de tu agrado
Un fuerte abrazo de mi parte
Kavi
Pero no hacemos nada, somos palabras.
Muchos saludos
Así es, desgraciadamente es así, somos solo palabras.
Un abrazo amigo y poeta
Kavi
Es una pena, deberiamos aprender mas de los niños, pero los domesticamos.
Un abrazo Kavi
Así es, es la palabra correcta, los domesticamos con nuestros complejos y creencias.
Gracias por pasar y dejar tu comentario
Un fuerte abrazo de mi parte
Kavi
Querido KAVI, tienes la capacidad de ser un gran observador con una pluma que vuela en el recuerdo, para recrearnos con tus singulares relatos y anécdotas, aportando emotivas reflexiones y enseñanzas. Felicitaciones, me encanta leer tus emociones, donde expresas esa sensibilidad humana. En este caso un tema interesante, que demuestra que los abismos están en la mente de las gentes adultas y que en la pureza de los niños, la inocencia no contempla diferencias. Gracias por compartir y recibe saludos de universal amor de tu amiga que te adora raquelinamor
Mi adorada amiga
Siempre es muy grato recibirte
Muchas gracias por este hermoso comentario que haces a mi obra.
Quiero plasmar lo que siento, lo que veo, lo que observo, lo que la caprichosa musa me susurra al oído.
Muchas gracias también por estar cerca, por acompañarme, por brindarme tu amistad.
Un fuerte, fuerte abrazo de mi parte
Te quiero
Gracias!!!!
Y probablemente esos niños, influenciados por la sociedad y sus progenitores, cuando hayan crecido tengan el mismo comportamiento de sus padres. Una triste realidad, que solamente podemos cambiar haciendo que aquellos que de nosotros dependen, dejen atrás este tipo de actitudes.
Siempre un placer degustar tus entregas estimado amigo.
Abrazos
Es así amigo y poeta
Es una triste realidad.
Somos los adultos que influenciamos en forma negativa en los niños. Somos capaces de truncar la ilusión, la espontaneidad, la inocencia y sembrar nuestros complejos, problemas, injusticias, inseguridades.....
Me alegra que haya sido de tu agrado mi relato
Te mando un fuerte abrazo de mi parte
Kavi
!916, 1917, años venideros, y anteriores, esa incongruencia que a los pequeños les es ajena, sale a flote, con la incapacidad enfermiza, de creerse superior.-
Tu Kavi, pudiste ver esa belleza de ambos inocentes, y describiste asombrado esta experiencia , preguntandote interiormente, porque ??....
Es una pregunta para la cual, no hay explicacion racional alguna, es una lacra, que le trae a la humanidad, tristisimas consecuencias, y subsiguiente a este tipo de actitud, se han desarrollado y hoy en el presente en que vivimos, guerras desaforadas, indignas de la civilizacion.-
Lo has descripto, habilmente, para refrescarnos la memoria, de algo que nunca debemos olvidar, NO, a la discriminacion, muchisimas gracias, te dejo un gran abrazo !!
Ana, muchas gracias por tu comentario. Por dedicar un tiempo a leerme.
He vivido la discriminación en mi propia piel y quizás por ello soy muy sensible a este tipo de gestos.
Es muy triste ver como los adultos son capaces de "troncar" la inocencia, la espontaneidad de los niños sembrando en ellos la semilla de la discordia, del odio, de la discriminación, de los balurdos complejos que se pueden tener.
Un escena que me partió el alma, sobre todo porque los dos inocentes niños no sabían, a cierta cierta, de qué se trataba.
Como bien dices NO a la discriminación, al sentirse mejor por el color de piel, religión, cultura, etc. Somos diferentes y en la diferencia está la riqueza, no somos mejores ni peores.
Abrazo recibido el cual quiero compartir contigo.
Recibe otro abrazo de mi parte
Kavi
Kavi querido, la escencia humana es la misma, solo el ropaje que vestimos, cambia,todos sufrimos el dolor, todos tenemos la capacidad del amor, y de distinguir el bien del mal, y algunos existen enfermos de odio, para detrimento de la raza humana.-
Es un conmovedor relato, existen, mas de lo que pensamos, seres que valoran por el color de la piel, que temen , y no quieren reconocer que todos somos iguales, y siembran en los pequeños ese miedo, que a la larga dañara profundamente. Placer leerte Kavi.
Un abrazo, feliz día.
Alex, poetisa
Así es. Desgraciadamente se observa mucho este tipo de actitud.
Los mismo adultos son los encargados de sembrar en los niños la semilla de la discordia, del odio, de la discriminación. Es muy triste de veras.
El placer es todo mío al recibirte
Un abrazo
Kavi
Un relato corto que has vivido con tus propios ojos.
Y nos los trasladas a las nuestros
para deleitarnos.
La espontaneidad de los niños, nace con espontaneidad desde la profundidad de sus sentimientos.
Nosotros no debemos sembrar la semilla amarga de la discriminación; tienes razón, Kavi.
Nuevas letras de excelencia.
Un abrazo, hermano poeta.
Así es amigo querido
No debemos sembrar el odio, la discordia, la discriminación en los niños. En muchas ocasiones somos los adultos que truncamos la ilusión, la inocencia, la espontaneidad de los mismos.
Muchas gracias por estar presente en mis letras.
Un fuerte abrazo hermano.
Kavi
Kavi:
Interesante y reflexivo relato
que me encanto leer.
Un abrazo de amistad.
Fabio, amigo y poeta
Gracias por pasar y dejar tu comentario.
Recibe un fuerte abrazo de mi parte
Tenemos mucho todavía que aprender de los niños Kavi.
Hermoso prosa con su mensaje amigo.
Un abrazo de amistad,
David
Es cierto David, mucho que aprender de ellos.
Desgraciadamente somos los adultos que nos encargamos de arrebatarles la ilusión, la inocencia, la espontaneidad......
Otro fuerte abrazo de mi parte
Kavi
Algunos hombres no entienden, que el mundo es de todos, que nadie es especial, que todos somos uno.
El racismo sigue vigente, el hombre no avanza.
Gracias por tus reflexiones Kavi.
Un abrazote grande.
Así es amiga querida
Desgraciadamente hay mucho racismo.
Lo que más duele es ver como los adultos son capaces de troncar la ilusión, la inocencia, la espontaneidad de los niños, eso es lo más doloroso.
Me alegra que haya sido de tu agrado mi reflexión amiga
Te mando un fuerte abrazo
Kavi
Hermoso relato que nos enseña que no hay diferencias...aunque se empeñe la gente en DESTACARLAS.
Un aanrazo inmenso
TVB
Así es mi querida amiga.
Somos nosotros los que troncamos en los niños la espontaneidad, la inocencia, sembrando la desigualdad, la desunión, la discriminación.
Un abrazo
Kavi
Ojalá un día vivamos en mundo de igualdad, quien nos ha dicho que somos diferentes, TODOS HUMANOS TODOS IGUALES, estas cosas ya no deben pasa, pasa para que se escriban temas reflexivos, como este.
Mi bello Kavi, mis te quiero maressssssssss no te van a faltar
Perdona si solo ahora te respondo mi Alicia querida
Sueño con ese día, en el cual todas las desigualdades, las discriminaciones desaparezcan.
Siempre es un placer recibirte mi adorada Alicia.
Te quiero
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