Cojo, solo, vaga con sed, con hambre,
un galgo no muy viejo,
no muy limpio y tristón,
que lleva por piel su duro esqueleto;
un galgo literario,
aquél tan quijotesco,
lebrel que ya no corre
ni sabe de su dueño;
hociquea en la mano del extraño
agotado y sin miedos,
cabeza gacha, ojos...
que ya sólo saben mirar al suelo;
está ante mí, se acerca,
¡Hay que tener corazón para verlo!
Aún tiene su porte
sostenido por sus cuartos traseros,
orejas rectas, alto,
de duro y blanco pelo;
sin embargo, el galgo parece un chucho,
vulgar y callejero,
mascando mendrugos de duro pan;
¡Ay, Galgo! ¿Qué te han hecho
si hay que buscar tu raza
por costillas y huesos?
Dime en dónde estuviste
¡Dónde te hicieron esto!
¿Fue detrás de la verja,
por ese camino que lleva adentro?
Allá no pudo ser,
a los hombres, allí los vuelven perros...
¿O también te quitaron lo que fuiste
sin pensar lo que hacían, compañero,
sin pensar lo que eras tú,
si hombre, animal o leño?
Y, luego, te aflojaron la correa,
hasta el día en que te dejaron suelto;
¡Huye ya! No te quedes,
nada nos pertenece, nada hay nuestro
en el lugar aquél
donde entraste Galgo, y saliste lento,
despacito en tu trote
como el más triste de todos los perros.
- Autor: Héctor Martínez Sanz ( Offline)
- Publicado: 30 de noviembre de 2017 a las 09:04
- Comentario del autor sobre el poema: Poema (Silva arromanzada) inspirado en el encuentro con un galgo hambriento y esquelético en los accesos a un centro penitenciario. Fue publicado por vez primera en la revista Yareah Magazine Literature, Arts & Myths núm. 9 julio 2009. Incluido en 'Antología poética' (2014) que supone un recorrido por mi primera década y media en la poesía.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: QUINSONNAS, Amalia Lateano, María C., Bambú
Comentarios4
UN POEMA EXCELENTE, FELICIDADES Y UN ABRAZO.
Querido Scaramouche,
Gracias por la visita, la lectura y tus palabras, mi estimada majestad del endecasílabo.
Otro abrazo para Mallorca.
Muy buen poema:
Combinación métrica de versos de siete sílabas y endecasílabas, a la antigua usanza. Muy buenos, Colega.
Saludos
Amalia
Querida Amalia,
Tiempo ha... aprendí a componer silvas de Quevedo y Góngora, y a arromanzarlas de Bécquer. El resultado me gustó. Es una combinación magnífica (como hacerlo en liras), y extremadamente libre.
Muchas gracias por pasar por este rincón con tus palabras.
Un abrazo.
Que triste, pero que bien plasmado, pobre galgo, a veces cuan do no los quieren, los cuelgan de los árboles, me lo han dicho que bárbaros.--al menos dejarlos sueltos, que se busquen la vida, antes que matarlos.
Así es de triste. Realmente terrible que tu verdugo ni siquiera para asesinarte considere formas más humanas y benévolas. Realmente triste que una vez prestado el fiel servicio que se te exigió, tu premio sean la horca o el abandono. Además de los derechos del animal y del respeto al entorno, se nos olvida la dignidad moral de nuestras acciones.
Un fuerte abrazo.
Precioso y enormemente triste. Me cuesta ver un perro sin dueño, me enoje el alma. Per a veces el hombre es el verdadero animal.
Hola Bambú,
Toda la razón. A su fidelidad y ayuda corresponde nuestra responsabilidad y respeto. Pensé en clasificarlo como triste, pero preferí reflexión, que es precisamente lo que hacemos a través de los comentarios.
Gracias por tu tiempo y tus palabras.
Un placer leer tan buenos versos nacidos en España
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