Dios es puro amor
medicina que todo lo cura
te hace sentir mejor
recuperando la ternura
del cariño sin pudor
de un niño con cordura
que no quiere ser mayor
y con su ingenua frescura
da a la vida sabor
quitando las amarguras
que crecen del rencor
de confusas conjeturas
que sentimos con ardor
en nuestra jefatura
de orgullo y furor
que nos da calentura
y causa gran pavor
y como una pintura
viva de luz y color
esta en el alma pura
el niño, tu Señor
de inconcebible hermosura
que quita el dolor
al alma insegura
que se cree el actor
viviendo la locura
de su ego disfrutador
rico en usura
y pobre en amor.
La miseria es oscura
la piedad y su esplendor
hacia todas las criaturas
es el sol liberador
que tu fruto lo madura
dándole gran dulzor.
- Autor: Dj Shanti (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de mayo de 2010 a las 13:54
- Comentario del autor sobre el poema: El niño que verdaderamente es espiritual, no le agradan los jueguetes y se apega a la madre y al padre, ayudandoles en lo que puede, con una sinceridad y cariño que no tiene precio en este mundo,el respeto hacia sus mayores lo convierte en un angel.Y si se le castiga por alguna trastada, no guarda rencor, sabiendo que es por su bien. Los pasatiempos de Dios en la tierra como Krisna, instruyen muy bien acerca de la infancia celestial, y Dios mismo acepta estos papeles para instruir a la gente en general con su ejemplo. Jesucristo segun el evangelio de Judas, se presentaba a los apostoles como un niño muchas veces, es decir espiritu infantil, puro y genuino que no debemos perder, Ademas dijo, dejad que los niños se acerquen a mi, y a los apostoles les dijo cuando seais como estos pequeñuelos y os quiteis vuestra ropa(elcuerpo) y la pisoteeis, entonces entrareis en el reino, Teresa de Calacuta, decia que los niños son los mejores maestros.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 616
Comentarios1
¡Ay querido Santi!... que difícil es conservar la pureza de un niño, en este mundo tan convulsionado en que vivimos, tarea difícil pero no imposible me dirás tú. Quienes tenemos la dicha de trabajar con niños en cada una de sus caritas vemos el reflejo de nuestro Dios. Un abrazo.
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