No me queda
absolutamente nada
para ti en el alma,
la mente y el corazón,
solo llevo en mi mano derecha
un viejo cráneo con aroma añejo,
aroma que esparcido viaja
a todos los lugares que visitas,
aroma de muerte
que te acompaña hasta tu casa,
que se impregna día a día
en tu ser, duerme contigo
y despierta contigo,
mi triste dolor
te vigila, te persigue
como voraz depredador,
la maldición del amor asesinado
aguarda a cada paso tuyo,
no puedes presentirlo,
es tan sutil, tan prevenido,
solo espera su real
momento para mostrarse,
no me queda ningún sentimiento
de piedad o compasión
en este mundo creado por ti
para mi, aquí nada de eso existe,
únicamente sobreviven los lamentos,
la tristeza adolorida, el amargo llanto,
los deseos de liberar todo aquello
a cada paso que das;
la maldición del amor asesinado
busca sediento de justicia
a su cruel verdugo, su hedor de muerte
viaja tras de ti, se impregna en ti,
con olor a muerte, a traición, a mentira
por donde quiera que deambulas,
aun después de todo, solo yo
soy el único que no pudo
ni puede reconocerte,
los demás si, por eso no se involucran
ni se involucrarán
con tu ser infernal, solo toman
y tomaran todo aquello
que sugestivamente “inocente”
sueles dar o dejarte hurtar,
a pesar del mal sufrido por ti,
yo soy el único que no pudo
ni puede reconocerte aun
y solo llevo en mi mano derecha
un viejo cráneo con aroma añejo,
aroma que esparcido viaja
por todos los lugares que visitas,
aroma de muerte
que te acompaña hasta tu casa,
que se impregna día a día
en tu ser, duerme contigo
y despierta contigo,
mi triste dolor
te vigila, te persigue
como voraz depredador,
la maldición del amor asesinado
aguarda a cada paso tuyo,
no puedes presentirlo,
es tan sutil, tan prevenido,
solo espera su real
momento para mostrarse,
busca sediento de justicia
a su cruel verdugo, su hedor de muerte
viaja tras de ti, se impregna en ti,
con olor a muerte, a traición, a mentira,
deambulas por donde quiera que vas,
el infierno existe y está aquí, aquí,
en el sitio en el cual vives tus impudicias
y en el cual vivo yo mis tribulaciones,
ya es imposible que puedas escapar,
en mi visión de oráculo observo
las cuatro velas negras
que rodean tu cajón…
- Autor: Rigortmortiz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de diciembre de 2017 a las 12:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
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