MI PEOR DERROTA.

                                                    Que felicidad llegar a casa con una sorpresa en las manos, para alguien muy especial, para la persona mas querida y adorada, para la persona que roba todos mis sueños en un momento, porque ella es especial, porque no le falta nada, porque es perfecta, porque su caminar es delicado, atractivo, lleno de deseos, para volverse loco, ella es así  y la quiero, la amo, la adoro.

                                                    Abesés no encuentro palabras para describirla, o para decirle cuan linda y atractiva es, cuando salgo del brazo o de la mano con mi mujer, es la envidia de todos, y yo, sacando pecho, como diciendo es mía disculpen, permiso, dejenmé pasar y sigo caminado junto a ella, la quiero, si la quiero, es lindo llegar a casa y encontrarlá caminando en píe descalzo, a medio vestir y con un abrazo y feroz beso que me llega a dejar sin respiro, sí es como me recibe, uuff, como te quiero, le digo entre cansado, me toma de la corbata y me lleva como si fuera un perríto y me deja caer en el sofá, para que?, no lo se.

                                                    Que hermoso, cada momento que disfrutavamós, como a pasado el tiempo. Hoy, después de tres años de casado y feliz matrimonio, ya no hay alegría, ya no me espera en la puerta como lo hacía ayer, con esos píes descalzo, ese medio vestir y tantas cosas que me hacía cuando llegaba a casa, como extraño esa dulsurá, esa simpatía ese orgullo de ser mujer, de sentirse libre cuando hacíamos el amor.

                                                    Todo ello acabo, ahora soy yo quien la quiere abrasar, besarla, acercarme despacio a su oído y decirle cosas bonitas o cantarle una canción de esas que le gustaban a ella, un Leonardo Favio, un Sandro que en paz descansen o tantas otras que le alegraban el corazón, le llenaban el alma, la hacían sentirse bien, era un genio, pero todo eso se acabo, hoy ya no pasa eso, siento un rechazo, aleja mi mano cuando la quiero abrasar, rechazo cuando le quiero dar un beso de despedida o de regreso, la quiero, pero me siento extraño en mi propia casa, me siento perdido, es como estar y no estar, nuestra cama se siente bacía, extraña, sola, me quiero acercarme a ella despacio, con delicadeza, pero hay un rechazo.

                                                    Preocupado, si preocupado, le pregunto que pasa, me responde estoy cansada, tengo jaqueca o indispuesta, hay montones de cosas que tiene, mi matrimonio en el caos, creo que muy lejos no llegaremós.

                                                    Han pasado los días, ya no es como ayer, lindo, maravilloso, todo perfecto, si se puede decir.  Hoy cuando llegue a casa todo estaba en silencio, silencio, no se sentía ni un solo murmullo, ni el mas minimó susurro, mire por todos lados y nada, bueno me dije ya llegara, habrá salido quizás, cuando boy a mi dormitorio para cambiarme Dios mío, que ven mis ojos, me retiré despacio sin que me oyeran, me senté en el sillón y lloré como lloran los hombres, ya calmado, aparecierón de pronto, tranquilas como que a aquí no pasado nada, mi mujer serena, ella buena moza, bonita sonrisa, esbelta, como dije antés, buena moza, pero era lesvianá, le pregunte a mi mujer desde cuando tenían esta relación, y en que falle, "me dijo" ¿Porque? a que viene esa pregunta, creyendo que no las había visto, dije de nuevo, ¿cuanto tiempo llevan juntas?, ¿Por eso eran los rechazos?, ¿el querer dormir sola?, ¿el que no te toque?, ¿que tenías complicaciones, que te dolía esto o esté otro?, creo que se acabo toda esta mentira y aunque me duela el alma se me destroce el corazón, te quiero, te amo ya no se que mas decir , porque no tengo palabras, porque se es mi derrota y no tengo mas nada que hacer aquí, me marcho, adíos y que seas feliz.  Gracias por los momentos felices que me regalasté.