Nochebuena

   Hoy es 24 de Diciembre de 2015, pum, pum, pum. Así comienza un villancico popular navideño. Hoy por la mañana, después del desayuno, fuimos sobre las 10 am a la misa del gallo. No fui por creyente, no me obligó nadie; fui porque tenía que cantar en el coro unos villancicos ensayados un día antes. Todo salió bien, ya que al ser populares casi todos se lo sabían; además salieron bonitos con las guitarras flamencas al estilo rumbita andaluza. Fueron casi dos horas entretenidas y ausentes de las rejas y murallas que nos rodeaban con sus espinosas alambradas, cortantes como navajas afiladas. Al final el grupo "Aires de Libertad" del mismo módulo que yo, cantaron dos temas propios, nacidos entre rejas que eran preciosos y nos ponían los vellos de punta. Me oyeron cantar y espero en breve, si voy a pasar tiempo aquí, formar parte de ese grupo flamenco (como así fue más adelante). Ya soy miembro del coro de la iglesia, También estamos ensayando para carnavales. Es decir de momento una de mis cualidades que tengo me está sirviendo de algo aquí dentro.

   Al regresar al patio todo cambió; llegó el almuerzo y yo me caí un poco moralmente, era mi primera Navidad fuera de mi gente y aparte estaba sin un euro, lo poco que tenía al entrar, ya lo había gastado y estaba lejos de mi familia, pero gracias a los internos que me invitaban a café y tabaco, o refresco, me alentaban bien para que llevara este encierro maldito en el que caí.

   La cena fue más especial por ser Nochebuena, hubo sopa, pavo, chacinas, polvorones y helado, dice que mejor que otros años. Al acabar la cena, Mauri, un interno me regaló un paquetillo de tabaco para que pudiera fumar esa noche. Hoy sin fumar no me voy a quedar...

   Acabo de tomar la medicación y el sueño ya me viene. Son tan sólo las 21,46 h, seguro que toda mi gente querida estará celebrándolo en casa en familia, hoy me doy cuenta que estoy solo, cada vez más y más solo. FELIZ NAVIDAD Y buenas noches.

Mi Nueva Morada (Poema 8)

Módulo 102 "respeto"

celda nº 39

Esta es mi nueva morada,

es más o menos mi casa,

aquí ahora vivo yo.

No sé ni por cuanto tiempo

pagaron mi habitación.

Este es mi hotel, mi hogar,

el lugar para pasar

un tiempo sin compañía

de una mujer que gozar.

Aquí escribiré cada día

lo que mi mente fabrique.

Lo plasmaré en el papel

para que un día se publique.

Expresaré cuanto surja

de esos momentos vividos

dentro de estas alambradas

que atechan malvadamente

sus altísimas murallas

que rodean el edificio.

Un día serán poemas,

otras cartas o relatos

de todo acontecimiento,

de malos y buenos ratos.

Me recuerda aquella época

en la que fui militar...

es parecido a Melilla,

si no igual o similar.

Pero así esto ha venido

todo cuanto me sucede,

sólo me queda esperar

el día que mi LIBERTAD llegue.

Sevilla 25 de Diciembre de 2015