Guadalupe, historia y esencia
Virgen María, estrella de la Evangelización,
Te apareces a un hombre humilde,
Le pides que hable con el monseñor,
Para que construya un lugar de oración.
Madre mía, luz de la mañana.
Creas en el cerro seco un césped brilloso,
El obispo no cree al indígena,
Piensa que es una vil mentira.
Reina de los cielos,
Consoladora de los afligidos.
Juan Diego, en el cerro
Pide un milagro de los cielos.
Dulce Corazón de María, salud de los enfermos.
Juan Diego, llega donde su tío enfermo,
En busca de medicina, se va hacia la cumbre,
La virgen dice: “No estoy aquí, que soy tu madre”
Inmaculado corazón, auxilio de los cristianos.
El vidente con lágrimas en sus ojos,
María expresa con dulce voz,
“Ve a cortar rosas de colores diversos.”
Madre de Dios, mística rosa sin espinas.
Juan Diego subió al cerro, brotó un hermoso rosal,
Recolecta las rosas, se las presenta a ella,
Con sus manos las bendice y suaviza sus aromas.
Virgen asunta a los cielos.
Le dice que vaya al arzobispado,
Que frente al monseñor, muestre el milagro.
Que tanto ha esperado.
Dios te salve, templo y sagrario de la Trinidad Santa.
Caen las rosas, la imagen expuesta,
Todos se arrodillan,
Ante los colores de la Virgen.
Virgen de Guadalupe, ruega por nosotros.
En su día festivo.
En torno a la mesa del Señor,
Es la señal y muestra del puro amor.
Juventino Pérez
- Autor: Juventino Pérez ( Offline)
- Publicado: 5 de diciembre de 2017 a las 17:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Silvestr
Comentarios2
Amén hermano y colega, buena tarde. 🙂
Gracias e igual. Bendiciones siempre hermano.
Que bello !!!!!!
Amor, es la palabra......
Gracias amiga. Bendiciones siempre.
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