Tu luz

Me encuentro en medio de una celebración y sin querer, miro entre la gente al extremo opuesto de la sala para encontrarme con un rostro triste que solloza.

Me acerco con la simple intención de ayudar y cuando levantó la mirada , veo en sus lágrimas el mismo dolor que, de haber sido tú, me habría partido el alma.

Me abre temerosa su corazón y logra decir un par de frases, suficientes para entender lo que le aqueja.

Pensamientos y palabras que habían sido creadas para ti, comienzan a emerger y en mi mente comienzan a inundar mi intención de ayudarla. Lo dudo por un instante, pues estas palabras llevaban la implícita promesa de ser sólo tuyas.

Ver su tristeza me facilita liberarlas; no necesito reflexionar o razonar demasiado, pues lo más intenso de mi pensar ya te lo había dedicado a ti.

Comienzo a soñar despierto e inconcientemente, comienzo a verte en ella y voy notando poco a poco que el consuelo otorgado surte el efecto deseado, hasta que al fin logro ver tu luz en sus ojos.

Me alegro por ella, pero no puedo dejar de sentirme culpable y siento que te debo una disculpa, pero haber entregado inocente lo que para mí te pertenece, fue capaz de difundir tu luz a la distancia, aunque no supiera nadie jamás de donde el bello haz se ha desprendido.