Flor preocupada que oculta los ojos rojos y las humedas mejillas detrás de una armadura oxidada por las lágrimas. Tierno rocio que es el maternal llanto a veces de frustración y otras de tristeza.
Armadura que usa para poder caminar entre el fuego de las nuevas batallas. Líder incansable que tiene que lidiar con órdenes de diferentes mandos y algunos ni siquiera personas son.
Madre que tierna y responsable desearía poder partirse en dos o más para estar con Ella y al mismo tiempo, librar las batallas que por Ella enfrenta.
Madre que con sagrado esfuerzo cuida un hogar y lo mantiene unido. Guerrera que vigila y se preocupa también por sus soldados.
Guerrera que cada día se vuelve más fuerte. Madre que asombrada mira a su nena crecer y aprender.
Guerrera cuyo enemigo muchas veces es el tiempo, pero como madre, lo disfruta en presencia de quienes ama.
Guerrera que parte dolorosamente hacia cruzadas lejanas, donde su gran tesoro no podrá acompañarla. En cada ocasión deja el corazón, con la esperanza de que su partida no sea mal recibida.
Gloriosa batalla es su día a día, ejemplar es su camino. Madre cariñosa con femenina delicadeza y guerrera valiente con fortaleza de acero, dos complejos roles fusionados en una gran mujer.
Flor de hierro eres tú.
- Autor: Porfirio Tárrega ( Offline)
- Publicado: 7 de diciembre de 2017 a las 09:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
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