Es cierto que una voz
puede enamorar.
Es cierto que tus ojos
eran profundos y anchos
como los de la sirena
que vive entre la tierra
y el mar.
Tu voz fue brisa acogedora
y a veces cálido huracán
pasional, tu voz de niña
mujer, tu adolescencia prometedora
tu sonrisa enfrentada a toda
dureza, último testigo de belleza,
destruida por la enfermedad
traidora, fuiste hasta el último
momento serena, valiente como
mujer amante de la vida ante la
muerte, fuiste gran señora.
Me haré feliz devoto de la ciencia
que permitirá que tu recuerdo no
muera, que seas Rocio ahora y siempre,
ejemplo de ternura y firmeza ante la vida
y ante la muerte, compañera.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 6 de diciembre de 2017 a las 16:22
- Comentario del autor sobre el poema: Amor por una mujer cantaora, que la enfermedad maligna del cáncer se la llevó, pero hay voces que son inmortales y ésta es una de ellas, cuando la escucho me rememora el mar y mi río Guadalquivir que allí no muere, desemboca.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 85
- Usuarios favoritos de este poema: Sin métrica
Comentarios4
Preciosos versos. Un saludo cordial
Un muy dulcisimo homenaje, en este triste poema, triste y a la vez hermoso,
te dejo un gran abrazo.-
Rosita de mendoza,,para nosotros hay voces que nunca se apaga como la esta mujer porque canta con el corazón y con toda el alma rocío
Ana marina, que bien te expresa este poema es triste y hermoso a la vez esta.mujer conoció el amor y el olvido y después se pero no del todo siempre estará entre nosotros. Un fuerte abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.