de las cartas a Naye

Querida,

yo veo el futuro con ojos de optimismo,

nunca le he reclamado mi fortuna a mi destino,

en mi vida siempre ha habido pan,

esperanza, amores y amigos,

se gozar con lo que tengo,

se soñar con lo que nuca llegara,

hasta en mi llanto he encontrado algunos

rastros de placer,

la idea es que no te apiades de mí,

de mí y de mis bolsillos rotos,

de mí y de mi dolor  habitual,

de este corazón desgarrado por tu ausencia,

no me pesan mis penas, me pesan las tuyas,

hay! pobre de ti, que plantaste tus ojos,

tus clarisimos ojos que me abrieron las puertas del mundo,

ellos se fijaron en un ser humano,

que miente y se arrepiente,

que erra y enmienda,

que se equivoca y corrige,

que  ha pagado un precio muy caro

por encontrarle sentido a la vida,

y eso precio fue perderte,

creo que a veces no soy claro,

no me explico,

pero eso no importa,

tu me entiendes.