En un ataúd sin cubierta
Evelyn McHade descalza.
Fría y rígida como una estatua,
Los balaustres de su alma cedieron
y cayó como debe caer un ángel.
Las perlas tenidas como una memoria
y afirmada al hilo invisible de su cruceta.
Los labios rojos de cielo
destellaron como un disparo
para el lente que descorrió su velo,
Y retrató el amor que moría con ella...
Intocable como una sombra
como una sombra que se fuga.
New York fue el mendigo
y Evelyn la única limosna en su sórdido sombrero.
- Autor: Alejandro fozar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de diciembre de 2017 a las 20:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
Comentarios2
Precioso. Un saludo cordial
Gracias
Rosita de Mendoza
Amo Uspallata
Malargue
Las cuevas
El cristo
Los viñedos
Y su laberinto árido
San Rafael
Y sobre todo Cuadro Benegas
donde pude calcular la felicidad
Desgarrado. Fantástico, muy bueno. Aplausos
Muchas gracias
Bambú
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.