Son las dos…, la ciudad
está dormida,
y brillan las luces de neón,
Madrid, es como un gato,
con siete vidas,
desvelado por el son,
de una canción.
Las calles de mi barrio,
ya sin ruidos,
portales que guardan,
la intimidad…
Vagabundos,
olvidados del olvido,
soñadores cuando
duerme la ciudad.
La luna de repente
se ha escondido,
entre nubes que
ocultan la verdad,
el ritmo de la vida
es clandestino,
se pierde entre el humo
y el alcohol.
La noche, es una amante
desbocada… perdida
entre tragos on the rock,
se viste de drakuin
la madrugada,
oculta entre el brillo
de un farol.
Un loco buscador
de otros placeres
ya huye de su triste
realidad, al sorbo
de una última calada
husmea entre chinas
y polvo de cristal…
Espera sin piedad
la “Dama Blanca”
sabiendo que ya cerca está el final…
Roberto Santamaría
Registrado en Safe Creative nº 1008317186706
- Autor: Roberto Santamaría (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de diciembre de 2017 a las 10:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Inexistente, QUINSONNAS, Alberto Escobar
Comentarios3
Me encantó. Un saludo cordial
Gracias Rosita, me alegra que te halla gustado.
Saludos
Algunas imágenes tienen mucho parecido a las gárgolas, aunque debemos tener en cuenta, de que la catedral de Notre Dame, se comenzó a construir el año 1163…
Efectivamente, el final de tanto desboque humano, en Madrid o en cualquier parte del mundo, terminará en brazo de la blanca de la guadaña.
Saludos amigo
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