Solitario camine por el desierto
hasta que la noche me llevo al bosque
siguiendo la luna
en el me adentré
Las noches frias acompañe con mis letras
me hice fuerte, lobo solitario del bosque,
y fue la noche y luego el día
una cadena interminable
Acompañado por mis musas
llegue al claro
los rayos de la luz, me atrajeron en el inmensurable bosque
Fue allí donde yo, te vi.
Mis instintos despertaron, hijo de la luna
cazador solitario soy.
te observe con la paciencia del depredador
rodeada por la luz allí estabas tu.
Dejé el espeso bosque y me acerque a ti
Tome mi armadura y a mi escudo lo pulí
para que, cuando refleje tu luz, me vieras a mi
pero ignoraste mi presencia hija de la luz
Una y otra ves volví, a la esperanza de tenerte me aferré
incontables veces me acerqué
hasta que pude oler tu fragancia
mas tu jamás me vistes
Entonces lo entendí, debía dejar la seguridad de mi bosque
y entrar en tu luz si quería verte
solitario medite, una y otra vez pensé
mi seguridad, por la posibilidad de que me vieras bella mujer
Deje mi escudo y junto a un árbol mi espada clavé
solo yo, solo con mis fuerzas y mi ser
así subí a tu luz
y mi mirada de cazador contigo cruzé
Observe tu luz, y en tus ojos el universo, mismo pude ver
atraído por tu luz yo suspiré
y por fin, volviste tu mirada y me pudiste ver
eres mía hija de luz, hermoso ser
Yo soy tu guardian, tu protector
lucharé por ti hermosa dama
en incontables batallas
te acompañare
Héctor J Seballes
- Autor: Poeta 357 ( Offline)
- Publicado: 9 de diciembre de 2017 a las 12:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
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