La tarde era serena y exhibía orgullosa su paleta de colores cálidos,
mientras él traía los ojos llenos de mar.
La ciudad era abrazada por un manto de brisa fresca
y él caminaba con paso firme en busca del mar.
Notas musicales explotaban en pasión de primavera
en los mares donde navega la ilusión,
y su corazón latía al compás de la marea baja
a la orilla del mar.
La vio partir silente,la había perdido
en el amanecer de sus días,
rumbo al mar.
Mas sus ojos se quedaron gravados en su alma
con serena calma,
en quietud constante,junto al mar.
Hoy que Otoño besa sus sienes,
la ilusión camina por las tierras de su alma,
él espera su felíz reencuentro en el Mar.
- Autor: Luna de Plata (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de diciembre de 2017 a las 13:32
- Categoría: Amor
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: María C.
Comentarios2
muy bonito lindo.....
a veces el mar es un amigo de recuerdo.... quizás vuelva o jamas venga 🙁 felicidades 🙂
Acertadas palabras,gracias.Saludos
Un hermoso poema con sabor a salitre y azul del mar en el horizonte
Saludos
Es cierto casi podía oir a las gaviotas y sentir la birsa.Gracias por tus palabras.Saludos
Me sucede lo mismo, merci Roxana
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