Envejecer,
morir,
es el único argumento
de la obra.
Jaime Gil de Biedma.
Solo tenía seis años.
El suspiro que apagó las velas
inauguró una tarde de delicias.
El pastel con estridencias de chocolate
fue testigo del quiebro de una brizna.
Los batidos de fruta sumieron en vitaminas
el azúcar reinante, ayudando a deglutir
la patente ironía del destino.
Emilia se sintió reina por un día.
Por un último día...
Después de treinta años, después de una
eternidad custodiando este destello...
puedo afirmar que ella quedó bañada
en sal desde ese minúsculo pestañeo del
tiempo, de su tiempo...
Sigue teniendo hoy seis años.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de diciembre de 2017 a las 19:04
- Comentario del autor sobre el poema: La muerte me habita, si me dejo escribir me sale de entre mis yemas. Debe ser la ausencia de quienes me pergeñaron.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, Alexandra L, Federico Joel
Comentarios3
Profundos versos.
Dolor por la partida. La satisfacción de tantos momentos compartidos, vividos, amados.
Con mucho respeto te leo y, permíteme, acompañarte en tu dolor. Un dolor con el cual aprendemos a vivir pero que no mengua jamás.
Si, seguirá teniendo seis años ese pequeño y precioso ángel. Tu ángel.
Un abrazo fuerte hermano
K
Afortunadamente no es autobiográfico. Sí lo es la muerte, como explico en el comentario de autor. Un abrazo Kavi.
La muerte mano firme, que nos estremece, que abre las puertas de la eternidad. Placer leerte Alberto.
Saludos, feliz tarde, Alex.
Me alegro de verte por aquí Alex. Buenas noches.
Seis infinitos motivos inolvidables del tiempo repartido en la inmortalidad de la belleza
Bienvenido a mi casa Adolfo. Saludos.
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