Eran mejores tiempos cuando no sabía
por qué eran los vientos ni dónde brotaban.
Era mejor en mi alma ignorar de lunas
sus formas cambiantes y saber de la nieve
que era blanca, fría y bella al tocar mis ojos.
Cuando el hontanar oculto entre rocas de helechos
era murmullo de agua clara y dulce letanía.
Cuando ansiaba de igual modo que llegara el frío
o el verano azul sin preguntarles nada.
No sabía de solsticios ni equinoccios y el cielo
era cielo con estrellas sin galaxias ni agujeros negros.
La calma del tiempo era larga vida y vida
el remanso de emociones de miradas puras.
Era mejor tiempo el que trajo los hijos
y les daba el amparo que tuve en mi nido.
De pronto… todo lo supe y el tiempo fue brío
los hijos crecieron y alzaron su vuelo porque así,
porque así es la vida y me queda el gozo de haberla
vivido cuando poco sabía… y tuve ese espacio
de amor… por los hijos y las cosas bellas.
De mi libro “Desde aquella Strelitzia”. 2014 ISBN 978-987-1977-32-1
- Autor: Carlos Justino Caballero ( Offline)
- Publicado: 13 de diciembre de 2017 a las 09:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: Ágora
Comentarios2
Nada podrá sustituir esas vivencias poeta / "los hijos crecieron y alzaron su vuelo porque así, porque así es la vida y me queda el gozo de haberla vivido cuando poco sabía…" / La nieve va haciendo plata la cabellera poeta / Genial tu palabra
Honrado, poeta!
Me encanta la ternura, claridad y amor en tus letras amigo, me permito tutearte porque lo considero más cercano. Saludos
El tuteo es maravilloso, Ágora! Muchas gracias!
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