UNA VIDA DE HUMILDAD...
¡IGUAL QUE TÚ FRANCISCO!
Y mientras tanto iré, feliz, ansioso,
buscando allende el sol, besando el mar,
mi piel, postrero rayo, tú rozar:
¡pegado al alba asomas, rey, fogoso!
Tornando, al mundo entero, bien hermoso,
doquier, colores mil, te harán brillar,
hincado en tierra, gracias, te he de dar:
¡por ser, Señor del Cielo, cuán Grandioso!
Te admiro, desde niño, a ti Francisco,
supiste, darle ejemplo, a enorme aprisco:
¡lección humilde fue, tu gran pobreza!
Después de haber tenido muchos bienes,
de simples cosas, hombres, sois rehenes:
¡por siempre, mueres alma, sin riqueza!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.
- Autor: Condorandino (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de diciembre de 2017 a las 22:12
- Comentario del autor sobre el poema: Soneto Heroico, Pleno. Tras las huellas de la santidad, en esta oportunidad las de Francisco de Asís. A quien desde la infancia admiro. Vídeo: La Humildad de San Francisco... Alea Jacta Est... Condorandino.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: María C., Isis M, Hugo Emilio Ocanto
Comentarios3
Asi es mueres sin nada tal como al mundo vienes
Un saludo cordial
Gracias, Kitty. Claro que la que se muere de verdad es el alma, si no posee la verdadera riqueza, que es la espiritual. Atesorad para el cielo donde el orín ni la polilla corroen.
Un abrazo y feliz domingo, allá en Tarragona.
Por siempre tu amigo.
Jaime Ignacio
Condorandino.
Amén querido poeta
Jaime que gusto leerte mi sol oculto en la noche de hoy. Hermoso canto de fé a San Francisco de Asis. Te deseo una linda noche y buen descanso, mi amado hermano! Besos para ti.
Qué bella, mi grandiosa Isis, entras a esta sala y la iluminas con tu sapiencia y súmmum bondad.
Que tengas igualmente una noche con sueño tranquilo, apacible, reparador de todo tu bello ser.
Amada hermana, muchos besos también para ti.
¡¡¡Te quiero muchoooooooooooooooooooooooooooooo!!!
Condorandino.
Una conversión de vida de San Francisco.
Muchos seres poderosos tendrían que convertirse en hombres humildes como el Santo...
Placer leer, poeta.
Hugo Emilio.
Gracias, hermano mío. Hay muchos hombres dechados de virtudes, dignos de ser emulados, como el caso de San Francisco.
Un abrazo y saludos.
Por siempre tu amigo.
Condorandino.
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